Brain Version 7.5

" Encender. Usar. Extraviar objeto. Llorar su perdida. Comprar otro nuevo. Repetir esta operación tantas veces como se desee "

La mitad de humanos de la tierra se siente solo. Increíble pero cierto. Creen en la soledad y en su compañía. Creen en la rutina y el amor descafeinado, que dura menos que un suspiro y más que un pestañeo de la luna. Simplemente nos imaginamos castillos de aire, que como es normal, acaban por derrumbarse. No me han concedido el don de la palabra o de la lírica, pero sé como explicarte que es lo que me acompaña a mi.

Generación tras generación lo mismo, son millones de seres vivos muertos. Aquellos que se nutren, se reproducen y se relacionan. Tienen hijos, y estos hijos que llamamos nietos, que tendrían los bisnietos y así creamos generaciones. Todos tienen un mismo punto en común. La mente. Mis sueños nacen, se nutren de ilusiones y esperanzas se relacionan con otros sueños y crean sueños más grandes nuevos y acaban por reproducirse.

Podría ejemplificarlo, pero ¿cuántos de nosotros no podríamos hacerlo? Sé sincero y confiesa cuantas veces has dicho me gustaría. Desear y pedir. Que en su contra juega la virtud de no dar.

Ella me hizo eso, en una fría tarde de Enero, cuando el sol se ponía. Llegaba el ocaso, con aquellos colores cálidos que se habían congelado con el viento invernal. Le pedí solo un beso. Con esos finos labios rosados y esa textura que haría palidecer al mismisimo Velázquez si tuviera que retratarlos. Que Monna Lisa tiene envidia del enigma de la sonrisa de mi pequeña estrella fugaz. Quizás no sea Miss Universo, quizás no tenga nada espectacular, pero en las cosas sensillas muchas veces se hallan cosas extraordinarias. Como la negación de un simple beso.

-No -me contestó con los labios fruncidos.

Por qué quise saber yo. Puesto que jamás hasta entonces me había negado un beso, al menos en mi mente jamás lo había echo.

-Porque jamás soñé en besarte. No sueñes con quien no te sueña, no imagines con quien no imagina contigo, no oigas la voz de quien no te escucha y no ames a quien no puede ni siquiera quererte.

Se fue, como vino se fue. Toda su luz, sus labios, su hermosura, su fina y pálida piel. Creí haber muerto. Creí haberme caído en mil pedazos juntos sin que nadie lo viera sin que nadie me viera llorar por dentro. Mi corazón compuso versos mientras mis neuronas viajaban por los nervios haciendome sentir vacío. Me dije jamás, nunca más, no podré, nunca será...

Y giré la cabeza y me encontré con ella, el sueño que nació del anterior muerto. Quizás no era perfecta pero me sonreía y me ofrecía una mano, que aunque estuviera envenenada de mentiras e ilusiones, me servía para levantarme. "Y vuelta a empezar" me dije.