A tí poeta.

Poeta, canta a la libertad, poeta de sentimiento, vividor de nacimiento, sabiendo que cada minuto es importante, cada historia, mirada, gesto, palabra, marcan diferencia, y que cada paso es una página de un eterno libro que se va con nosotros allá a donde vamos.

Poeta que al notar las pequeñas ráfagas de aire ya siente desfallecer el roble y doblarse el junco, soñador de las más maravillosas anécdotas y creador de los más inhóspitos parajes. Siente en tu piel las marcas de un juego, el tatuaje de tus protagonistas y las heridas de las guerras narradas. Conciencia de todos los soldados de papel, de los amantes de tinta y los rebeldes por un final feliz. Quizás no quieras el control, no quieras una deidad sólo el poder de compartir lo que tú mismo consideras bello.

Encuentra en tu cabeza, el saber, busca el poder de lograr plasmar imágenes en tu cabeza, y busca el orden dentro del caos, siempre te sientes como una mxerda, pues nadie comprende el por qué de tus desvelos, ni el sentido de tus profundas reflexiones, cántales en susurros a los pequeños hibridos de tu persona y que corretean a lo largo de las hojas blancas cerradas entre tapas duras que varian en colores. Pasea tus dedos por el arcoíris de tu estantería y busca nuevos poetas que como tú sienten lo bello.

No sufras más, no llores, no empañes tus cristales ni tus palacios, no manches de barro el suelo, ni impregnes de malos pensamientos el lago de tu mente. Solo siente.


Siente, sueña, piensa y crea.