sommnium

Estaba mirando el horizonte y me pregunté. Era una calma tan pasmosa, tan increíble. Nada parecía perturbar aquella masa grisácea.

Las nubes se cernían sobre mi cabeza y sobre la capucha de mi sudadera empezaban a caer las primeras gotas de lluvia. Las oía repiquetear, como la canción que estaba en mi cabeza. Sacudí los pies en el aire y suspiré. me hallaba sentado en un muro bajo que separaba la carretera de la playa, que ahora solitaria le contaba sus penas a mi pobre mirada. Cuantas veces he preguntado. Cuantas veces habré venido, no lo sé exactamente. Vengo siempre que tengo ese sueño. Siempre que me atormentan los sudores en las sabanas y las marcas de las uñas en mi piel.

Alzo la mano hacia el cielo y dejo que unas pocas gotas caigan sobre mi piel desnuda. Tengo la nariz fría y roja, los dedos congelados y la mente aún en mi rincón oscuro, buscando algún sistema para salir a la luz. Mis pies ya no se mueven y mi otra mano está guardada en el bolsillo de mis pantalones. Me estoy empapando. No me importa. Quizás sentir sea el mejor de los regalos. Quizás las gotas de agua se mezclen con las del frío sudor y se vayan. Para no volver, al menos, hasta esta noche. Arrastraré los pies de nuevo hasta mi cama, de nuevo hasta las sabanas húmedas y frías. Volveré a mi casa para intentar descansar sin poder. Deseando la compañía del insomnio, que de golpe parece haberse enfadado conmigo y deja de visitarme. ¿Qué le habré hecho? Acaso no merezco su presencia, al lado de mi cama, mirándome como un gran abismo de preguntas sin respuesta, de motivos por los cuales seguir con los ojos abiertos. Con esas ganas de volar con mi imaginación de la cual está profundamente enamorado. Se ve que se ha fugado con ella y me han abandonado

Volveré a soñar contigo soledad, volveré a sentir tu abrazo en las calles llenas de gente, volveré a mirarte en los ojos de cada persona que me cruce. En cada llamada de teléfono, en cada paso y en cada caricia. Sentiré tu frío aliento en mi cara y tu amable beso en la frente.

Pues no hay más ciego que el que no quiere ver, o eso dicen.

8 comentarios:

El Drac dijo...

La soledad ¿será falta deamor? a mí me parece que sí, creo que la mayoría se enamora anteponiendo sus intereses y por eso es que no resultan las relaciones. Es triste sentirse sola (o) pero cuando tenemos amor, lña soledad más sola se vuelve un sueño de ilusión. Un abrazo

Claudia Hale. dijo...

La soledad es simple psicología compleja, porque cuando eres capaz de girarte, te das cuenta de que no estás solo, de que siempre hay alguien ahí.
Es cierto, no hay más ciego que el que no quiere ver.
Increíble como siempre, my lady. Nunca me cansaré de decírtelo (L)

Keiko McCartney dijo...

Cuánto sentimiento!
No tengo ninguna objeción, me encanta; como todo lo que escribes :)

Hebra Púrpura dijo...

Como dice George Clooney en Up in the Air: "Si os parais a pensar en vuestros mejores recuerdos, en los momentos claves de vuestra vida, ¿estábais solos? La vida es mejor en compañia" <3 I love your text e__e

Norae Lebowski dijo...

Nunca hay soledad, hasta el más solo de todos los hombres se tiene a sí mismo para conversar.

Un beso:)

La ladrona de besos dijo...

Debo ser muy ciega entonces.

ChicaGuau dijo...

Tienes mucha razón con la última frase.
¡Un beso enorme!

Claudia Hale. dijo...

Otro regalito en mi blog! xDD
(L)

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